Se encontraba una noche el Conde Drácula muy atareado reparando su ataúd.
- ¡Igor!
- ¿Desea algo, mi señor?
- Pásame el destornillador.
En un rato llega Igor con el encargo y el conde le grita:
- ¡El de cruz no, estúpido!
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¿Qué hace Drácula subido a un tractor?
Sembrar el pánico.
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¿Por qué drácula no le chupa la sangre a los diabéticos?
-Porque se le pican los dientes.
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- ¡Draculín, baja rápido antes que se coagule la sopa!
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Esto es un bar de vampiros, va un vampiro y pide una jarra de sangre, se la pone el camarero, va otro vampiro y pide un chato de sangre, se le pone el camarero, y va una vampiresa y pide un vaso de agua se quita el tampax y dice: que pasa que no me puedo hacer una infusion.
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Era muy tarde ya, cuando el borrachito decidió irse de la cantina.
- Mejor quédese" -le dijo el cantinero- "Dicen que por aquí anda un vampiro chupasangre. Puede ser peligroso que salga a estas horas
- ¡Qué vampiro, ni qué ocho cuartos!... Yo ya me voy para mi casa
Y efectivamente, el borracho se salió, sin hacer caso.
A unas cuantas cuadras de la cantina estaba un cementerio. Para llegar más pronto, se le ocurrió al borrachito atravesarlo. Cuando iba a medio camino, escuchó una voz de ultratumba que le hablaba:
- ¡Soy el conde Drácula, y te voy a chupar la sangreeeee....!
- ¡Lo que me vas a chupar, va a ser la minga....!
- ¡Ay...! Bueno, pero rapidito, porque ya va a amanecer...
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Dos vampiros van volando y se cruzan.
Uno le pregunta al otro:
¿Cómo te llamas?
El otro le responde:
Vampi.
¿Vampi qué?
Vampi Rito, y vos, ¿cómo te llamas?
Otto.
¿Otto qué?
Otto Vampirito.
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Hay dos vampiros en el desierto y ya están muy sedientos. Entonces deciden separarse a buscar sangre y cuando se encuentran, uno tiene la misma cara que antes y al otro le chorrea sangre por la cara. Y el sediento pregunta:
-¿Dónde has encontrado tanta sangre?
-¿Ves aquel muro de ahí?
Pues yo no lo vi.
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